LA LLEGADA DE ANGUS Y BRIDE (Parte VII)

Beira se enojó cuando ella vino a saber que Angus había encontrado Bride. Ella agarró su martillo mágico y golpeó el suelo sin cesar hasta que se congeló duro como el hierro otra vez con tanta fuerza que ninguna hierba ni brizna de hierba podrían seguir viviendo en su superficie.  

Terrible fue su cólera cuando contempló el crecimiento de hierba. Ella sabía muy bien que cuando el pasto floreciese y Angus y Bride se casaran, su autoridad se desvanecería. Era su deseo mantener su trono el mayor tiempo posible.

"¡Bride se ha casado, salve a Bride!" cantaban los pájaros. “¡angus se ha casado, salve a angus!”.

Beira oyó el canto de los pájaros, y llamó a sus viejas brujas sirvientes: “cabalga al norte y al sur, cabalga al este y oeste, y yo cabalgaré lejos también”

Sus sirvientes montaron sus peludas cabras y cabalgaron raudas a cumplir sus órdenes. Beira montó un negro corcel y salió en persecución de Angus. Ella cabalgó rápido y duro. Nubes negras recorrieron el cielo mientras cabalgaba adelante, hasta que al fin llegó al bosque en el que la reina de las hadas tenía su morada. todas las hadas huyeron aterrorizadas a su montículo verde y se cerraron. Angus miró hacia arriba y contempló a Beira acercandose. Saltó a la parte posterior de su caballo blanco, y levantó a su joven esposa sobre la silla frente a él, y huyó con ella.

Angus cabalgó hacia el oeste por las colinas y los valles y sobre el mar, y Beira le persiguió.
Hay un barranco rocoso en la isla de Tiree y el corcel negro de Beira saltó a través de él mientras perseguía el corcel blanco de Angus. Los cascos del corcel negro hicieron un corte profundo en las rocas. A día de hoy el barranco se llama "El salto del Caballo".

 TRADUCCIÓN DEL LIBRO "SCOTTISH MYTHS AND LEGENDS"