viernes, 13 de noviembre de 2009

LA PIEDRA DEL DESTINO


La Piedra del Destino, también conocida como Piedra de Scone o Piedra de la Coronación (en gaélico escocés clach-na-cinneamhain, clach Sgàin o también Lia(th) Fàil), es un bloque de piedra arenisca históricamente conservada en la Abadía de Scone (hoy derruida y sustituida por el Palacio de Scone), que se empleaba en las ceremonias de coronación de los reyes escoceses durante la Edad Media. En el siglo XIII la Piedra fue capturada por el rey Eduardo I de Inglaterra y llevada a la Abadía de Westminster en Londres, para emplearla en la coronación de los reyes ingleses. En 1996 el Gobierno Británico decidió devolver la Piedra a Escocia, con la condición de que volviera a Londres para su uso en futuras coronaciones, por lo que ahora puede ser vista en el Castillo de Edimburgo, junto con las joyas de la corona escocesa.
La leyenda afirma que la Piedra del Destino es la utilizada por Jacob para apoyar la cabeza en el pasaje del Génesis en el que sueña con la llamada Escalera de Jacob. Otra leyenda sostiene que esta roca fue traída a Escocia por la hija de un Faraón Egipcio, llamada Scota o Scotia, a través de España e Irlanda, y otra distinta afirma que se trata del "altar móvil" empleado por San Columba, apóstol de los pictos durante su tarea de evangelización.
Los orígenes históricos de la Piedra como elemento de los rituales de coronación tampoco están muy claros. Lo más probable es que se trate del antiguo sitial de coronación de los Dalriadas, originalmente instalado en Dunadd, traído a Atrim primero, luego a Argyll y finalmente a Scone (en el norte de Perth, su ubicación definitiva durante al menos cuatro siglos). Todos los reyes escoceses fueron coronados sobre esta piedra, al menos desde Kenneth I de Escocia (847) hasta John Balliol (1296).
Durante la Edad Media, la Piedra del Destino apenas sufrió traslados ni modificaciones. Una leyenda tradicional afirma que Roberto I de Escocia (Robert the Bruce) regaló un pedazo a los irlandeses en agradecimiento por su colaboración en la batalla de Bannockburn. El fragmento de piedra, otorgado a Cormac McCarthy, rey de Munster, fue instalado en su fortaleza del Castillo de Blarney, por lo que pasó a ser denominada Piedra de Blarney.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola ! me encanta este blog soy una enamorada de la cultura celta y no veo el momento de pasarme por Escocia creo que necesitare meses y meses para todo lo que quiero ver .

Lou dijo...

gracias por tu comentario, puedes pasarte por aqui siempre que quieras....la verdad es que yo tb soy una enamorá y siempre lo he dicho....no moriré sin antes haber visto Escocia y sus Highlands